Texto académico
Autores
Eduardo Ochoa Hernández;
Nicolás Zamudio Hernández;
Gladys Juárez Cisneros;
Filho Enrique Borjas García;
Lizbeth Guadalupe Villalon Magallan;
Pedro Gallegos Facio;
Gerardo Sánchez Fernández;
Rogelio Ochoa Barragán
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4. Sistema de toma de notas
Para dar contexto, presentamos el preámbulo a la educación reflexiva, creativa y de rebeldía en las ideas, planteamos esquematizar el problema al que nos enfrentamos en un cambio de esta naturaleza en el aprendizaje:
Componer con palabras, es hacerlas presentes de la forma menos evidente, es acumular cadenas de palabras no depositadas al azar. Componer texto, tiene el cuidado de seleccionar y de resignarse en el borrador de lo imperfecto. Nuestra imaginación siempre se quedará lejos de alcanzar lo que el código escrito logró. Este arte de la escritura es un estado de imperfección, debemos tener claro, se busca la objetividad o un momento de mayor objetividad, presencias o aceptación de lo que somos como escritores. Conversar con el mundo es escribir. Este oficio de redactar se distingue por darse en una extraña soledad. El problema es la fragilidad para habitar el libro en el imperio de la saliva en las aulas. Esto es un cambio de escala, medirnos con lo que habla la literatura más allá de lo que habla la monotonía del profesor. Liberarnos de la apropiación ingenua de lo que nadie se molesta en justificar, demostrar, fundamentar, calcular, explicar…
La literatura y la naturaleza, siempre han tenido mejor gusto que las explicaciones improvisadas de la educación de transferencia de información. El problema, es que se buscan más las razones para leer, que aprender a leer con maestría. Se supervisa lo estéril de cumplir con un plan de estudios y se desprecia si los estudiantes lograron ser más que piel recipiente, es decir, liberaron su independencia intelectual.
El arte de educar es lo contrario al espectáculo. Se requiere algo más íntimo para elaborar nuestro conocimiento. El espectáculo de los logros de calificaciones es la ilusión de la realidad y, la literatura académica empeña lo verdadero de nuestro talento. Entretenimiento en el aula es solo guardar la desesperación creativa de la juventud. La literatura tiene que hacer presencia en los procesos intelectuales, parece que ahora mismo en el aula sin literatura caminamos en muletas. El aula es una cosa que está ahí y no conspira a nuestro favor; divorciada de la literatura nos impone despectivamente su realidad.
Los estudiantes acostumbrados a ser receptores pasivos de información, estos carecen del conocimiento de sus propias limitaciones, ya que tendrían que saber acerca de una vasta habilidad de elaboración del conocimiento. Aunado al sentido de pasividad, son también muy confiados mostrándose incapaces de resolver juicios rigurosos, mientras que los que desarrollan las competencias de investigación tienden a realizar preguntas para intentar descubrir los fundamentos y justificaciones que dan forma a dichos conocimientos. Los formados en la competencia de investigación no tendrán problemas para encontrar las razones que sustentan las referencias en la literatura, ya que, por lo general tienen el hábito de detectar y pensar a través de la confirmación de hechos y argumentos.
Los buenos estudiantes, constantemente emprenden tareas de investigación por sí mismos, ya que se centran en lo que no han aprendido y dominado todavía. El desempeño intelectual de los autodidactas, pasa por descubrir la vasta cantidad de conocimientos que hay en cualquier tema, la sensación de que realmente nunca estamos a la altura del desafío intelectual. Este texto es para los estudiantes ambiciosos y con el carácter intelectual de escritores curiosos, que entienden que el estilo de pensamiento científico, es escribir con maestría más que proclamar opiniones, es lograr pensar al escribir para justificar, explicar, fundamentar, describir, calcular y categorizar en la tarea de la comprensión que vale la pena compartir.
Todo tema es un problema complejo. Incluso si usted no pretende desarrollar una gran teoría y solo quiere hacer un seguimiento de lo que lee, al organizar sus notas y desarrollar síntesis de pensamientos, usted tendrá que lidiar con un cuerpo cada vez más complejo de contenido, especialmente porque no se trata solo de recoger información, sino de hacer conexiones entre ideas y crear su propia postura. La mayoría de las personas intentan reducir la complejidad separando en pilas y archivos la información recuperada. Ordenan sus notas por temas y subtemas, hacen que parezca menos complejo, pero, rápidamente ese acomodo resulta al lector más complejo. El acomodo de la información no consideró para estos casos comunes, construir y encontrar conexiones entre las notas, lo que significa pasar de la usabilidad a la utilidad argumentativa.
Afortunadamente no es cuestión de elegir entre usabilidad y utilidad, sino más precisamente de dominar un estilo de pensamiento científico para lidiar con nuestra ignorancia. La mejor manera de sortear la complejidad, es mantener la estructura del conocimiento como medio para producir simplicidad, es decir una estructura al modo: antecedentes-problema-hipótesis-método-discusión-solución. La simplicidad se da dentro de cadenas de razón y argumentos. La simplicidad es reconstruir la estructura de los conocimientos, reconociendo conexiones y cuándo la literatura nos señala nuevas conexiones en el nivel del contenido escrito. Hay evidencia empírica de que este fenómeno de producir simplicidad para enfrentar la complejidad tiene una lógica exitosa[1]. Es un procedimiento de toma de notas al modo de una reescritura de temas, en la que se estructura con la lógica del estilo científico mostrando los efectos de alto desempeño en los conocimientos de los estudiantes[2].
Tomar notas con maestría, refiere a invertir tiempo y esfuerzo en cambiar, si, al dejar de hacer lo que antes se hacía. Los problemas surgen cuando configuramos nuestro trabajo de una manera inflexible que no podemos ajustarlo a procesos distintos. Para hacer esto, debemos mantener bajo nuestro control las opciones abiertas en la composición escrita. Usted necesitará un sistema para pensar y organizar sus pensamientos, ideas y hechos recogidos de la revisión de la literatura.
El sistema básico es construir dos tablas de argumentarios, una con la bibliografía: referencias, breves notas parafraseadas, citas textuales, palabras clave. La segunda tabla de argumentarios, con notas de discusión: Se elaboran sus pensamientos integrados en forma de cadenas de razón, argumentos y reflexiones de ideas, comentarios y pensamientos sobre nuevas posibilidades. En esta última tabla se desarrollan notas de antecedentes, definición del problema, hipótesis, identificación de variables, métodos y se escriben algunas conclusiones parciales de la revisión de la literatura.
Con las dos tablas de argumentarios: la bibliográfica y la de discusión, se procede a crear un minitexto, seguido de procesos de retorno a las tablas de argumentarios para desarrollar cuerpos de texto en unidades de cadenas de razón y argumentos:
- Se dan antecedentes del problema.
- Justifica la objetividad de las premisas.
- Fundamenta los cimientos teóricos.
- Describe analíticamente las piezas del sistema de explicación.
- Discute alternativas y evidencias.
- Se realizan cálculos.
- Se categoriza el universo del problema.
- Se definen métodos.
- Se delinean nuevos caminos de investigación.
Sistema de toma de notas
- Argumentarios
- Minitexto
- Cadenas de razón y argumentos
Conforme se lee, se escriben notas de información bibliográfica y notas de discusión, leer da paso a la elaboración de piezas de cadenas de razón y argumentos. Estas notas alimentan la discusión de un minitexto, que seguido a este se desarrollarán piezas del cuerpo del metaargumento: antecedentes-problema-hipótesis-método-discusión-solución. Aunque, las notas bibliográficas son breves premisas, es decir, oraciones completas y su referencia explícita; es hasta la tabla de notas de discusión que se establecen la conexión entre ellas, raramente una nota de discusión deja fuera una nota bibliográfica. No solo se parafrasea o copian citas textuales de la bibliografía, sino que es una tradición reconocer las posturas entre autores; se traducen las ideas que encajan en un contexto y se refuerza el sistema de significados articulados al argumento de tesis (minitexto). Escribir notas, nos hace autores de un método de justificación de objetividad. Las notas no son organizadas por el simple índice o folio, sino en forma abstracta reflexionadas en un sistema de discusión, para su posterior integración a las secciones del metaargumento del estilo científico o académico.
Ahora que tenemos una idea breve de cómo funciona el sistema de toma de notas, tenemos que aprender cómo se trabaja con ellas para dar forma a pensamientos, aprendizajes y el desarrollo de ideas. Necesitamos una estructura externa fiable y simple para pensar y compensar las limitaciones de nuestro cerebro.
La pieza final de toma de notas es el primer borrador, es un metaargumento completamente desarrollado que incluye todas las referencias, citas y algunas ideas realmente inteligentes. Todo ello acomodado en el metaargumento. Ahora es el paso de realizar procesos de revisión de estilo, reformular ideas, ajustar sentencias en su redacción, incluso rellenar vacíos en la discusión. Todo mundo se motiva cuando la meta está al alcance, pero llegar al borrador primario, es haber vivido un proceso dentro del sistema toma de notas.
Desde luego que nadie comienza con las ideas, premisas, cadenas de razón y argumentos, todo ello con citas y referencias. En su lugar hay que organizar dentro de procesos recursivos las notas dentro de las tablas de bibliografía y de discusión, y tomando como eje orientador el minitexto. Dentro del sistema de toma de notas, no debemos preocuparnos por el énfasis de crear sentencias escritas con perfección para una prosa del primer borrador, sino debemos concentrarnos en producir preguntas y gestionar respuestas al elaborar conexiones entre conceptos, evidencias, marcos teóricos y argumentos. El paso de convertir cadenas de argumentos en un fluido de texto serio y formal, es cuando se crea el primer borrador del meta argumento. En resumen, este sistema de toma de notas es manejable para las tareas posteriores de procesar el orden del discurso y la gramática: sentencias, cadenas de sentencias y argumentos. La búsqueda de crear cadenas de discusión dentro del universo de archivos disponibles vía electrónica, nos desafía con un gran volumen de información, este material le aseguramos procesarlo es divertido y productivo para nuestra autoestima en términos de eficacia intelectual. Este enfoque lo inició Niklas Luhmann en 1960 en Alemania[3]. Aplicándolo escribió 57 libros e innumerables documentos, mostrando que es capaz de enfocar al escritor en detectar conexiones y patrones en el conocimiento consultado, antes que enfocarse en la gramática y la redacción de sentencias. En este punto, debe quedar claro que no es necesario esperar a que aparezca un genio con coeficiente de inteligencia IQ de 100, ya que, cada paso exigirá claramente habilidades intelectuales distintas. Resulta sencillo el sistema de toma de notas, primero se parafrasea o se toman notas textuales, segundo se organizan cadenas de razón y argumentos, y tercero, se diseña el discurso de la prosa del metaargumento. Finalmente, una vez procesadas las notas, se logra un primer borrador, se pasa por revisiones de estilo, y listo ya está un documento inteligente, serio y riguroso para ser publicado o presentado ante la rúbrica académica.
La simplicidad de este sistema de toma de notas, esconde una habilidad necesaria para su consolidación. ¿Qué hay de fondo al escribir notas? Obviamente la escritura de arquitecturas de proposiciones: cláusulas, sentencias, frases, declaraciones; es un primer paso. El segundo, conlleva dominar la lógica modal de operadores discursivos necesarios para producir cadenas de razón e inferencias de conclusión. Como todo arte, escribir notas es una obra intelectual que exige invertir tiempo, esfuerzo creativo, paciencia y fuerza de voluntad para lograr ver por debajo de la superficie de las ideas que flotan en las apariciones de una primera observación. Escribir notas, sin duda es el mejor facilitador para aprender a pensar con el estilo científico, todo esto dentro del proceso de lectura y escritura que atienden la generación de ideas.
Las notas se acumulan mientras pensamos en lentos procesos de lectura y escritura. Generar ideas, quiere decir, comprender las conexiones entre el conocimiento disponible y a largo plazo traducirlos al propio discurso en un enfoque original. Pensar tiene lugar tanto, en la memoria de trabajo, como en el proceso de escribir notas en papel o en pantallas digitales. Si realmente queremos aprender algo serio, debe traducirlo a su propio discurso, así lo aseguró Richard Feymann[4]. Escribir es un esfuerzo intelectual que facilita el aprendizaje complejo[5]. Si hay una cosa en la que los expertos están de acuerdo, es en que es necesario externalizar las ideas al escribir, Feynman subraya, que si escribimos, es más probable que comprendamos lo que leemos, organicemos nuestros pensamientos para que tengan sentido, y los “porqué” que los justifican sean explícitos. Un aspecto particular de la toma de notas en el discurso científico es la construcción de definiciones
Uno de los aspectos más importantes del esfuerzo científico, es la construcción en el nivel de definiciones de conceptos específicos con la mayor precisión posible. Sin embargo, también es importante no perder de vista dos hechos: (i) dividimos el estudio en partes manejables para poder comprenderlo mejor, debido a nuestras capacidades cognitivas limitadas y (ii) las definiciones son intrínsecamente arbitrarias y están muy influenciadas por las normas culturales, el idioma e incluso las preferencias personales, entre muchos otros factores de sesgo cognitivo. Como consecuencia de estos hechos, las definiciones claras, a pesar de su importancia evidente, a menudo son bastante difíciles de formular[6]. Pensar, leer, escribir, comprender y generar ideas, es el trabajo principal de los estudiantes que son impulsados a la soberanía intelectual dentro de un sistema de toma de notas.
Recientes datos demuestran que un curso académico en el estilo de toma de notas críticas, ayuda a los estudiantes de disciplinas no científicas a desarrollar habilidades académicas básicas y mejora su capacidad de pensar críticamente[7]. Cada vez que lea algo, tome notas sobre el contenido. Anote lo que no quiere olvidar o piensa que podría usar para su propio pensamiento al escribir sobre algún tema. Sea muy selectivo y realice parafraseo de preferencia. Cuando realiza una copia textual del contenido consultado, no es que esté mal, sino que pierde la oportunidad de reflexionar más a fondo el contenido. Es mejor parafrasear.
Mantenga la disciplina de sus notas agrupadas en tablas de argumentarios (bases de datos) para regresar cuando sea necesario a relacionar y construir conexiones entre las ideas y poder citar sus referencias. La idea no es recolectar notas, sino buscar conexiones y patrones racionales mirando a las notas tomadas, de este modo se elaboran cadenas de razón, argumentos y discusiones. Al hacer esta vista panorámica de las notas, se activan interrogaciones que nos sugieren por curiosidad indagar aún más. Construir definiciones, sistemas de conceptos, identificar premisas y contextos teóricos, son la tarea panorámica del trabajo con argumentarios.
Un hábito de toma de notas es crear sentencias completas, divulgar nuestras fuentes y abordar de forma precisa, clara, coherente y breve (si es posible), lo que observamos racionalmente en nuestra revisión de la literatura. Todo lo que entra en nuestro sistema de toma de notas se hace parte de nuestra identidad como postura frente a un tema de estudio. Mirar con vista panorámica en los argumentarios, es identificar relaciones directamente sobre datos, evidencias, proposiciones, métodos…, y los enlaces son escritos dentro del argumentar de notas de discusión, al modo de cadenas de razón u argumentos. Al emplear un sistema de toma de notas informático se asegura poder filtrar y recuperar sus documentos que servirán como base para su producto intelectual: ensayo, revisión, síntesis, tesis… Algunas herramientas informáticas de tomas de notas muy populares son, por ejemplo: https://www.mendeley.com, https://endnote.com, https://www.sonnysoftware.com. Pero, si cuenta con una simple libreta o fichas de papel pueden lograr ser en estos medios muy formales, no hay pretexto para no serlo.
Desarrollar temas, preguntas de investigación, proyectos académicos, es de abajo hacia arriba, de las premisas al metaargumento. Observe encarecidamente en su lectura qué hay de nuevo en los conocimientos en textos actuales, de editoriales de prestigio y formatos rigurosos y elegantes, e interrogue en dirección a lo más profundo de nuestra ignorancia. Tome notas como un medio para ganar confianza en el desafío de conocer lo que la original literatura puede darnos para desarrollar nuestros argumentos. La información más nueva y relevante debe considerarla, como la principal fuente para desarrollar su camino intelectual. No haga lluvia de ideas, mejor construya un sistema de notas, le aseguramos que invertirá de mejor manera en su vida, en un prometedor impulso a su talento. Cada paso modificará sus intereses y le ajustará un más agudo proceso de revisión del estado del arte.
Después de un tiempo, desarrollará la intuición y los criterios suficientes para leer y tomar notas de pie frente a cada texto. Mire las conexiones entre notas y revele grietas de ignorancia, y esto le dará un orden parcial, que con cada nueva jornada de escritorio ganará expertise sobre el tema, de acuerdo al Projekt Zettelkasten[8]. Estos son pasos del sistema de toma de notas, presentados como si fueran solo para un único proyecto. En realidad, nunca se trabaja en una sola idea, este sistema responde cuando se trabaja con muchas ideas a la vez en diferentes etapas al mismo tiempo. Y ahí es donde el sistema de notas juega su verdadera fortaleza. No podemos evitar pensar más de una pregunta a la vez y lo más probable es que pensemos escribir desde un abanico de posibilidades. Puede que las notas nos sean con propósito de rúbrica o publicación, ciertamente es para nuestro propio crecimiento intelectual. Reúne lo que encuentres a lo largo del camino de leer, no dejes que ninguna idea buena escape. En verdad, es muy improbable que cada texto que lea no contenga exactamente la información que busca y se límite para un esfuerzo mediocre. Por contrario, usted debe saber discriminar la información que sea elegante, altamente estructurada y relevante a sus intereses, esta es la razón por la que se lee saltando entre muchos textos diferentes, como la única manera de averiguar si algo vale la pena leer[9].
Un aspecto crucial en el sistema de toma de notas, es el uso que damos al conocimiento y a su relación con el texto. El texto que alcanza coherencia interna y global como propiedad fundamental es considerado por los escritores, como algo que expresa un conocimiento. En este sentido los textos son discursos que hacen visible lo invisible. El discurso es el habla que logró el texto, especialmente interesante porque en los humanos es adquirido por lo lingüístico y modelado por lo epistemológico que define un estilo de pensamiento. Son dos variables, el texto y el conocimiento. La epistemología está interesada en el uso del lenguaje en general y en particular en los estilos de pensamiento, que este se emplea para crear los diferentes tipos de conocimientos. El texto es una forma material de lo que alcanzó a ser conocimiento, pero discurso es un estilo de texto que con maestría empuja al creativo a los límites donde nadie ha llegado jamás. La textualidad es el efecto que produce un discurso en nuestro cerebro. La epistemología se pregunta sobre la naturaleza del conocimiento, como distinguirlo de opiniones y creencias sin justificación ni fundamento. Además, se preocupa de revelar las normas del pensamiento objetivo que aspira a la verdad y los métodos para justificar las creencias y estas alcancen a ser conocimiento.
El conocimiento es la actividad de los conocedores y comunidades de conocimiento: (comunidades epistémicas). El conocimiento es discurso compartido por una comunidad, adquirido en la socialización de la conversación diaria y por la escritura de las ideas. Leer, es una actividad de comprensión, pero mientras no se tomen notas esta no logrará que nuestra persona se apropie del conocimiento que representa.
El enfoque cognitivo del conocimiento, explica cómo se adquiere, almacena y organiza en la memoria y el cerebro en general. Aporta un papel relevante de lo que somos en nuestra biología, y lo que es posible sea un aprendizaje natural para su arquitectura. Estudia los modelos mentales que intervienen en la producción y comprensión del texto, como esto determina lo que somos en la interacción social cotidiana. Poco se sabe de los fenómenos neuropsicológicos del conocimiento, ya que es algo abstracto multimodal que define las experiencias personales concretas que están representadas por modelos mentales que se integran por razones y emociones.
La sociología interpreta al conocimiento de grupos sociales como biopoder y tradición epistémica. El conocimiento de grupos sociales les da prestigio y condiciona su justificación en su imaginario social. El mismo poder de estos grupos, nos dice que el conocimiento tiene como privilegio procesar, desarrollar y comunicar información con maestría. Controla un poder sobre el resto del sistema de sociedades. La identidad cultural antropológica es a menudo definida por las categorías de conocimiento que comparte un grupo de individuos dentro de un país, región o disciplina. La relación texto-conocimiento, es un puente de comunicación en el que se adquieren nuevos y variados enfoques de conocimiento sobre el mundo. El puente comunicación está constituido por lo lingüístico, semiótico y estudios del discurso. En este punto, nos interesamos por las formas de crear conocimiento, organizarlo y gestionarlo dentro de intenciones sociales y la intimidad de la lectura de textos.
La gramática del texto enfatiza en la competencia lingüística del uso del lenguaje no limitado a estructuras de sentencias, arquitecturas de cadenas de razón u argumentos, tiene un alcance mucho más amplio, dirigido a lograr textualidad para todo tipo de discurso. La semántica le preocupa lograr coherencia, narrativa y estructuras argumentativas significativas en su objetividad de justificación, demostración, fundamento, explicación y conservar los diferentes géneros discursivos.
Este breve camino de ver desde diferentes aristas al conocimiento, nos permite expresar que la intención del sistema de toma de notas es el papel específico del discurso para lograr crear un conocimiento justificado. La lectura de un texto, se realiza desde el conocimiento que tenemos previo a esta actividad y la responsabilidad de investigar todo lo desconocido que se presente en la lectura. Las sentencias en los argumentarios tienen propiedades lingüísticas en su dinámica y estructura, para vincular tema y articulación con algún enfoque. Las cadenas de razón y argumentos en las tablas de toma de notas, tienen el papel fundamental de crear conocimiento que justifique, demuestre, calcule, describa, categorice, explique, defina y gane profundidad para nuestra propia observación racional.
Los estudiantes
Para plantear el problema, es necesario declarar un contexto. Para los estudiantes "tradicionales", la necesidad de escribir aparece principalmente en forma de examen. En este entendimiento, la obra escrita representa una actuación precedida a saber y no el aprendizaje, la comprensión y la capacidad de analizar otros textos críticamente. Aquí, se nos revela el problema sustancial para la autonomía de estudio del aprendiz que está en crisis ahora mismo en la educación actual[10]. El novel al escribir demuestra lo que ha aprendido, su capacidad de pensar en el estilo objetivo del discurso científico, académico, de ingeniería o diseño. Este aprendizaje está relacionado con la idea de que los estudiantes se preparan para ganar soberanía intelectual. En esta mentalidad, la escritura de documentos no solo es otra habilidad que hay que aprender, es la principal meta de la educación de excelencia. Los estudiantes no solo aprenden a escribir texto académico, de ficción, técnico o científico, sino está implícito que desarrollan su capacidad intelectual para reflexionar con rigor e intervenir en la realidad disciplinar con una sólida información, conocimientos y valores epistémicos. En esta escritura creativa, los estudiantes serán capaces de discutir las ideas, inferir conclusiones, diseñar experimentos mentales, asumir metodologías, dominar el arte de los estilos de pensamiento disciplinar…, entre muchas otras cosas.
En lo cotidiano los estudiantes que escriben, tiene el reto de discutir temas con ángulos específicos sobre problemas prototípicos, el estilo de investigación que se asume es generalmente el de la tradición científica, seguido de tareas cotidianas de revisar el estado del arte en la literatura que exige a su vez lectura lenta y cuidadosa en su análisis, procesar el conocimiento y llegar a conclusiones. La educación moderna, debe preparar a los estudiantes para ser eficaces en tareas intelectuales independientes. Asumimos como premisas de partida que nadie empieza de cero, que las ideas no nos vienen de la nada y que todo el mundo es capaz de pensar por sí mismo. Estudiar, se hace correctamente cuando investigamos, dado que no se puede anticipar toda la información disponible y más reciente. Compartir en discusiones las ideas que hacemos nuestras, es una actividad sustancial de la academia. No existe tal cosa como conocimiento privado en el espacio académico. Una idea privada que es muy buena, es necesario escribirla y que pase por intensas discusiones públicas dentro de las comunidades de conocimiento, es decir, no existe tal cosa como una historia de ideas no escritas.
En la educación en crisis, por lo general, esta no anima a los estudiantes a seguir sus propios caminos de aprendizaje, a cuestionar y discutir las justificaciones propias y de otros, el profesor expone temas y ante lo estrecho del tiempo disponible, generalmente su discurso lo presenta como un glosario de “esto es” y no “por qué esto es”, en la parte técnica ofrece un algoritmo, ejemplos, ejercicios propuestos y no se discute la ruta intelectual que les da sustento, justificación, demostración, explicación y sobre todo cómo se fundamenta que están en un contexto disciplinar vigente.
Una pieza escrita en la vida académica, desde luego que no es cortar y pegar (plagio). Esto último, no lo consideramos un acto ilegal, sino un acto que paraliza la productividad académica y donde el intelecto gana una desvalorización en toda la comunidad conocimiento[11]. Y, sobre todo, el aprendizaje se simula y esto arruina la moral de la institución educativa. Es verdad que muchas de las revisiones o ensayos son lo que un estudiante entrega a un profesor en el papel de rúbrica. Este texto es público porque se discute en las aulas y salas de conferencia, pero el autor es respetado como una posición digna que defiende públicamente su verdad. Los criterios para un argumento convincente, coherente y basado en hechos vigentes en su semántica, son la autoridad en las discusiones y el resultado del intercambio público de las ideas escritas. Esta es la razón por la que la presentación formal y la producción del conocimiento escrito no se dan separados del plano de discusión en seminarios cara a cara. La habilidad de componer ideas en medios escritos, es la cara de una misma moneda, que por la otra cara muestra el estilo del pensamiento adoptado por el autor, ya sea profesor o estudiante[12].
Trabajar al tomar dictado, transcribir diapositivas, realizar ejercicios…, escribir aquí, no significa invertir más tiempo a expensas de las demás tareas. Solo si reconocemos en la escritura la actividad intelectual más alta en la educación, podremos apreciar que en ella se dan: el sistema de escritura; la gramática generativa; el puntuado; la ortografía; la lógica modal doxástica y epistémica; la argumentación, la prosa objetiva, la narrativa, los estilos de pensamiento; el arte de la razón más rigurosa…; significa, que leer es la fuente principal de la escritura como acto creativo del pensamiento.
Centrarse en escribir no significa dejar de lado las conferencias, discusiones o clases en público, donde podríamos obtener comentarios y opiniones valiosas sobre las ideas. Pero, al no escribir, no aprenderá a distinguir los argumentos de tesis, de explicación, de demostración, de categorización, de cálculo o descripción. Al tener que dar entrada a la actividad de justificar, fundamentar, sustentar, plantear problemas, están conectadas con la actividad de la escritura creativa en la academia; podemos darnos cuenta que al escribir surge la estructura de preguntas del estilo de pensamiento científico. Además de distinguir a los tipos de argumentos, tendrá que evaluar su verdad implícita en su acto de conciencia. Cambiará con la escritura creativa sustancialmente la profundidad de la lectura. Leer, se concentrará en los aspectos más relevantes y objetivos para poder reformular con su escritura nuevos significados. Leer será en el aprendizaje por escritura, pensar con mayor rigor las cosas que lee, porque lo habitual será justificar sus ideas más allá de retenerlas fugazmente en la memoria. Expresó Anders Ericsson 2008[13]: si cambias de opinión sobre lo que representa la escritura académica para el aprendizaje, también cambiaras no solo la comprensión lectora, sino tu vida en mayores oportunidades intelectuales de reputación pública para enfrentar la adversidad.
Tendemos a pensar que las grandes transformaciones tienen que comenzar con una idea igualmente grande. Pero, más a menudo no es así, es la simplicidad de una idea lo que la hace tan poderosa. El sistema de toma de notas para estudiantes y profesores académicos es pensado como un armador de ideas en grados crecientes de complejidad. Se manejan ideas y hallazgos de forma que tienen sentidos inmediatos, si hay una palabra nueva y fundamental, si una sentencia es interesante le exhortamos a subrayarla y registrarla. Si tenemos que recoger nuestros puntos de vista suficientemente importantes y transcribir citas textuales. Escribir para usted, entonces, significa confiar en gran medida en su cerebro para recordar dónde y cuándo se escribieron notas. Un texto debe entonces ser conceptualizado dependiente de estas notas. Lo que explica, porque tantos recurren a la lluvia de ideas y después a organizarlas en cuerpos de párrafos.
En este sistema de toma de notas que desarrollamos, los estudiantes organizan su material producto en jornadas de investigación:
Notas repentinas. Son las que saltan como importantes en la lectura, pero que quizás más tarde nos demos cuenta que eran superficiales a los asuntos de fondo. En muchas ocasiones solo se quedan en subrayar texto.
Notas permanentes. Son piezas de información de relevancia para comprender el sistema de ideas involucradas. Estas son importantes en su registro, parafraseo y referencia. Son registradas y sistematizadas.
Notas de tesis. Son relevantes para los cuerpos de textos que son centrales para la justificación de las ideas. Son registradas y sistematizadas.
Solo si separamos estas tres categorías de notas será posible construir la masa crítica de las ideas. Una de las principales razones es identificar premisas y cláusulas necesarias para construir argumentos. Las notas escritas así, en su estructura de formulación se conserva su entendimiento incluso cuando se ha olvidado el texto en que fueron identificadas. La mayoría de las ideas no soporta la prueba del tiempo, pero allí hay algunas como semillas que germinaran importantes proyectos. Desafortunadamente se requiere tener una madura experiencia para identificarlas de inmediato. Es por eso que el umbral para escribir una idea tiene que ser lo más bajo posible, elaborar conocimiento desde los términos que empleamos, la arquitectura de las proposiciones de premisas, las cadenas de razón y las inferencias de conclusión. Cada argumento es una unidad de conciencia y juntos, pueden crear un cuerpo teórico de lo más sólido.
En un proyecto, las categorías de notas que recolectará son:
- Comentarios para el manuscrito.
- Colección de literatura pertinente al proyecto.
- Contexto.
- Fragmentos de borradores parafraseados.
- Clausulas preliminares.
- Listas de tareas pendientes
- Fragmentos para el manuscrito en sí.
En los argumentarios no solo puede usted estructurar sus pensamientos y conceptualizar los capítulos del borrador, sino también recoger y ordenar notas para este proyecto específico sin temor a que se diluyan o interfieran en los procesos de revisión.
En las aplicaciones Zotero o Mendeley, usted puede recopilar literatura en carpetas específicas del proyecto sin sacarlas del propio sistema de referencia. Todo esto mantiene las notas permanentes y relacionadas con el proyecto, esto le permitirá experimentar y jugar con ellas dentro de límites de cada objetivo del proyecto de escritura. Pero por dónde comenzar, sugerimos conectar al sistema de toma de notas con el proceso de escritura.
El proceso de escritura es muy incomprendido. Si tomas información al azar o un libro de autoayuda sobre la escritura como guía de estudio, sin duda que desnatas a través de las primeras páginas, lo más probable es que te encuentres con algo como esto: “para hacer una investigación más eficiente, tu primer paso debe ser estrechar el asunto de fondo y formular preguntas explícitas que nos permitan su análisis[14]”. Casi siempre sigue la decisión de elegir un tema adecuado con fuentes de información disponibles en calidad y profundidad. En seguida se te sugiere planificar tu investigación y escribir. Curiosamente, estos mapas suelen ser idealizados lineales y rara vez funcionan así en los escritores consolidados. Esto es cierto, escribir no es algo línea. Uno debe leer bastante y acumular ciertamente un considerable número de notas. Todo esfuerzo intelectual parte de una preocupación honrada y la evaluación del conocimiento disponible. No podemos avanzar a escribir como si pudiéramos empezar de cero y caminar en línea recta sacando buenas preguntas y, gestionando desde el aire las respuestas, sugerimos esperar a que la lectura madure su inteligencia dentro del contexto en que se moverá. Es poner los pies en tierra para decidir sobre qué escribir antes de comenzar a redactar, es por lo tanto engañoso o banal esperar que las ideas lleguen a nosotros desde fuera de una conversación con la literatura disponible.
Es banal, porque solo significa que debes pensar antes de ponerte a crear el manuscrito. Es engañoso pretender escribir sin antes sumergirse en el tema en cuestión. Leer y tomar notas lo acompaña en todo el proceso del manuscrito. Tenemos que leer con un soporte para escribir notas. Al construir un mayor número de pensamientos externalizados, nos guiaran con curiosidad y a desarrollar ideas dentro de un estilo de pensamiento. Nuestro cerebro estará mejor preparado para el manuscrito cuando se leyó con detenimiento, se pensó y discutió las ideas, le aseguramos que de esta manera algo continuamente crece y refleja nuestro pensamiento más original.
Centrándose en lo que es literatura seria e interesante en su vocabulario especializado, datos, conceptos, teorías, hechos, autores líderes, instituciones de investigación de prestigio en su tradición rigurosa; al mantener un seguimiento de notas escritas, su propio desarrollo intelectual crece en la identificación de temas, preguntas, cláusulas, premisas y argumentos en un ritmo exponencial. La función exponencial es en su comienzo mucho más lenta que la lineal, pero muy pronto la exponencial se impone. La idea de que nadie comienza a escribir de cero es muy concreta. Si nos tomamos en serio nuestro progreso intelectual y trabajamos en consecuencia, literalmente nunca tendremos que empezar de cero de nuevo.
Por su puesto, aquellos que creen que empiezan de cero no lo hacen realmente, ya que ellos solo recurren realmente a todo lo que han aprendido antes. Pero si lo hacen de este modo siempre, no podrán rastrear las ideas hasta su origen, identificar las escuelas y líderes de investigación y mucho menos, contaran con documentos de referencia en apoyo a su manuscrito. Un efecto de personas fuera de un sistema de toma notas, es que siempre están dando círculos en sus aburridas ideas.
En la educación clásica rara vez se enseña el sistema de toma de notas, por ello no es de extrañar que cortar y pegar, imitar y hasta improvisar escribir dentro de lluvias de ideas solo ocasione frustración intelectual. Las ideas no tienen origen en nuestra cabeza como una lluvia, es más una conversación crítica con la literatura disponible la que las genera. Es a través de la lectura, la discusión y la escucha de los demás, donde emergen primero notas a nivel de proposiciones y luego cadenas de razón. Tomar notas inteligentemente es la condición inicial previa para el avance exponencial de nuestra escritura, al romper lo lineal y lo circular del flujo de trabajo, el problema se sustituye, por el de encontrar grietas en el conocimiento como síntoma de oportunidad para justificar nuestro problema de estudio.
¡Cómo no tener problemas para definir temas si crees que hay algo previo en nuestra conciencia antes de realizar la investigación! Para aquellos que ya han desarrollado su pensamiento a través de la escritura, pueden mantener el enfoque en lo que es interesante desde el registro de notas de materiales sustanciales. Es decir, desarrollan el sistema de toma de notas como algo muy productivo para prosperar intelectualmente. El material se agrupa en función de sus preguntas, estas a menudo mantienen sin desvío su interés. A pesar de que la escritura académica no es un proceso lineal, eso no significa que deba seguir un enfoque de saltos a cualquier cosa. Por el contrario, una estructura clara y fiable de modos de explicar, demostrar, fundamentar, justificar…, es primordial.
Referencias
[1] Sull, D. N., & Eisenhardt, K. M. (2015). Simple rules. Brilliance Audio.
[2] Harris, A., & Jones, S. H. (2016). Writing for Performance. Springer.
[3] Luhmann, N. (1990). Sociedad y sistema. Grupo Planeta (GBS).
[4] Feynman, R. P., Leighton, R. B., & Sands, M. (2011). Six Easy Pieces: Essentials of Physics Explained by Its Most Brilliant Teacher (4 ed.). Basic Books.
[5] Racine, E., & Aspler, J. (2017). Debates About Neuroethics: Perspectives on Its Development, Focus, and Future (Advances in Neuroethics) (1st ed. 2017 ed.). Springer.
[6] Pagán, O. R. (2019). The brain: a concept in flux. Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences, 374(1774), 20180383. doi:10.1098/rstb.2018.0383
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