Texto universitario
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LOS RECTORES
GREGORIO TORRES FRAGA
1950-1956
Ramón Alonso Pérez Escutia
Facultad de Historia
UNA TRAYECTORIA DE VIDA ENTRE LA DOCENCIA Y LA ABOGACIA
Gregorio Torres Fraga nació el 31 de enero de 1912, en la municipalidad de Tacámbaro, Michoacán, en el seno de la familia formada por José Torres y Aurelia Fraga. Realizó los estudios del nivel de primaria en su tierra natal. Una vez radicado en Morelia, figuró como integrante de la generación 1926-1929 del bachillerato del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo. Fue un alumno con regular aprovechamiento escolar, lo que le permitió aspirar a seguir la carrera de abogado postulante en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, siendo miembro de la generación 1930-1934.1
El joven Torres Fraga tuvo la oportunidad de realizar prácticas profesionales en dependencias gubernamentales en la capital del Estado, alIado de prominentes abogados como Herón Núñez, Alfonso García Gaona, Joaquín Antúnez Ruiz, Miguel Velázquez, Rafael Elidoro Rodríguez, Adolfo Cano, Manuel Moreno Sánchez y Luis Marín Pérez. En particular, la relación personal y profesional generada con los tres últimos sería en gran medida determinante en su trayectoria como abogado, funcionario público y docente universitario.
Con fecha 31 de diciembre de 1934, bajo el rectorado del doctor Enrique Arreguín Vélez, presentó su examen recepcional para optar por el título de abogado, con la tesis Estudio sociológico sobre algunos problemas de la técnica, presidiendo la mesa sinodal el licenciado Ismael Tinoco Bonilla.2
A instancias de algunos de sus maestros, el 17 de febrero de 1933, siendo aún estudiante de la carrera de abogado, el tacambarense Gregorio Torres Fraga obtuvo su primer empleo en la Universidad Michoacana, en calidad de auxiliar de la dirección de la Facultad de Jurisprudencia. Posteriormente, el 24 de enero de 1934, el rector Gustavo Corona le expidió su nombramiento inicial como docente de esta Casa de Estudios. Se le asignó entonces la cátedra de Lógica en el Colegio de San Nicolás, y poco después obtenía la de Psicología en ese mismo plantel. Sin embargo, no estuvo exento de las pasiones y los giros políticos de la época, por lo que en diciembre de 1934 le fueron retiradas sus clases y el cargo administrativo. A lo largo del sexenio cardenista, Torres Fraga se desempeñó como juez de primera instancia, adscrito al Distrito Judicial de Jiquilpan, durante poco más de dos años, y en el lapso restante fungió como magistrado en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado.3
El abogado Torres Fraga retornó a la burocracia y a la docencia universitaria durante las últimas semanas de 1940. El rector Victoriano Anguiano lo designó, el 1 de noviembre, como secretario general de la Universidad Michoacana, para cubrir una ausencia temporal del médico Esteban Figueroa. En el mes de febrero de 1941, se le nombró profesor de tercero de Civismo en el Colegio de San Nicolás, y de la asignatura de segundo de Derecho procesal civil en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Desde entonces se desempeñaría de manera ininterrumpida en esas y otras labores docentes en ambos planteles prácticamente hasta la víspera de su deceso.4
Tras finalizar el prolongado y complejo conflicto universitario de 1943-1944, suscitado durante el rectorado del licenciado Victoriano Anguiano y el tiempo subsecuente, el licenciado Torres Fraga renunció el 16 de marzo del segundo de esos años al cargo de secretario general, en el que se mantuvo con el amparo de la justicia federal, ante el nuevo rector Víctor Fernando Nieto Medrano.
En algún momento, Torres Fraga estuvo tentado a cambiar drásticamente de aires ante el enrarecido ambiente político prevaleciente en Michoacán, por lo que en el otoño de 1944 le requirió al rector Nieto una recomendación para eventualmente integrarse a la plantilla docente de la Universidad de Sonora, pero esto no se concretó. 5
UN LARGO RECTORADO CON EPILOGO DE TORMENTA
En el transcurso de los siguientes años, el licenciado y profesor Torres Fraga intercaló su desempeño como docente universitario de asignatura con la práctica de abogado postulante, para lo cual instaló su despacho en el domicilio de la calle Guillermo Prieto número 58, a una cuadra del Colegio de San Nicolás. Tal era su situación cuando el 6 de octubre de 1950, a una semana de haber tomado posesión como gobernador constitucional de Michoacán el general Dámaso Cárdenas del Río, en uso de sus atribuciones legales lo designó como rector de la Universidad Michoacana, investidura que recibió al día siguiente del rector interino Jesús Arreola Belman.
El licenciado Torres Fraga se mantuvo además en la titularidad de sus cátedras tanto en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales como en el Colegio de San Nicolás durante todo el tiempo de su rectorado, el cual se prolongaría durante cinco años y cinco meses.6
La gestión del abogado Torres Fraga se inició cuando todavía se registraban secuelas del conflicto del verano de 1949, que ocasionó la caída del gobernador José María Mendoza Pardo, y la efervescencia política alrededor de la sucesión presidencial de 1952 calaba hondo en la propia Universidad Michoacana.7 No obstante este escenario, el rector aprovechó la buena relación generada con el titular del ejecutivo local Dámaso Cárdenas del Río, para impulsar el desarrollo de esta Casa de Estudios en sus diferentes aristas. Ilustrativo es el hecho de que el presupuesto de la institución, que en 1951 ascendía a 610 mil pesos, entre las aportaciones de la federación y el gobierno del Estado, para 1955 llegó casi a 1,2 millones de pesos, es decir que prácticamente se duplicó durante un lustro.8
Sin embargo, cabe reconocer que en materia de infraestructura y equipamiento para los planteles integrantes de la Universidad Michoacana, las realizaciones fueron relativamente pocas. Ello sería uno de los argumentos de los que echarían mano en su momento los opositores del rector Torres Fraga, para exigir su renuncia. Sobre el particular, cabe destacar como la obra más relevante de su gestión, en materia académica, la creación de la carrera de médico odontólogo, mediante un acuerdo del Consejo Universitario del 27 de agosto de 1952, pero se materializó por razones de falta de espacios inmobiliarios hasta marzo de 1953.9
Acto cultural en el Teatro Ocampo, (AH-UM).
Por otra parte, el rector Torres Fraga se abocó al remozamiento del edificio del ex convento de San Diego, que había donado el gobierno federal en julio de 1950, todavía en la gestión interina del doctor Jesús Pineda Ortuño, para establecer en este espacio desde el verano de 1952 la Casa del Estudiante Isaac Arriaga. Mientras tanto, en el Colegio de San Nicolás se iniciaron los trabajos de construcción de la Sala Melchor Ocampo, para reunir en ella las reliquias que fueron propiedad del prócer y disponer de un espacio digno para el homenaje perene de la sociedad michoacana.10
Hacia mediados del rectorado del licenciado Torres Fraga, la Universidad Michoacana aún era una institución de educación superior relativamente pequeña. Por el tiempo en que se conmemoró el bicentenario del natalicio de Hidalgo, en la primavera de 1953, su matrícula ascendía a escasos dos mil 674 alumnos. De entre ellos, 828 eran estudiantes del bachillerato en el Colegio de San Nicolás; en las escuelas secundarias varonil y femenil había 604 alumnos; la Facultad de Medicina con sus escuelas anexas, Enfermería y Farmacia, tenían 338; la Facultad de Derecho reunía 189; en la Facultad de Ingeniería había 97; en la Escuela de Comercio estaban matriculados 180 jóvenes; a la Escuela de Bellas Artes acudían 342 alumnos; la Escuela de Verano tenía 30; en la Escuela de Pintura había 20; y se censaron 20 individuos extranjeros inscritos en cursos regulares en esta Casa de Estudios.
Respecto a la plantilla docente, ésta se integraba con 118 profesores de las diferentes asignaturas y categorías. El año lectivo se desarrollaba de manera habitual entre el 1 de febrero y el 15 de octubre.11
Además de los planteles que se enuncian, la estructura administrativa de la Universidad Michoacana comprendía: la Biblioteca Pública, una Sección de Estudios, los departamentos de Relaciones Culturales y de Educación Física; la Sección Escolar, los gabinetes de Biología, Física y Química, y una jefatura de servicios médicos. Existían como actores protagonistas con representación en el Consejo Universitario la Federación de Maestros, la Federación de Estudiantes del Estado de Michoacán (FEEM) y la Agrupación de Empleados Técnicos y Administrativos. Los títulos que expedía la institución eran relativamente pocos: de Bachiller; de Maestro de Artes en Español, a través de la Escuela de Verano; de Maestro de Artes Plásticas, por la Escuela de Pintura; de Médico Cirujano y Partero, de Abogado, de Ingeniero Civil, de Ingeniero de Vías Terrestres, de Ingeniero Hidráulico, de Contador Comercial y Secretario, así como de Enfermera.12
Ante este escenario, el rectorado del licenciado Torres Fraga ha pasado a la posteridad más por las realizaciones efectuadas en materia cultural, así como por las constantes presiones que, a final de cuentas, pusieron fin a su gestión de poco más de un lustro, auspiciadas en gran medida por los enemigos políticos que había gestado desde el episodio de 1943-1944.
Sin duda alguna, el evento central de su labor cívico-cultural lo constituyó la preparación y el desarrollo de la conmemoración de bicentenario del natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla, en mayo de 1953. La convocatoria emitida por la rectoría fue atendida prácticamente al unísono por la comunidad universitaria, los tres niveles de gobierno, la sociedad michoacana y la intelectualidad nacional y extranjera.13
Homenaje Nacional a Miguel Hidalgo en el Colegio de San Nicolás, 8 de mayo de 1953, (AH-UM).
Entre los meses de febrero y abril de ese año, se efectuaron sendos ciclos de conferencias, uno de ellos dedicado al héroe cubano José Martí, en ocasión del centenario de su natalicio, con la participación de prominentes figuras como Salvador Azuela, Agustín Cué Canovas, José Alvarado y Leopoldo Ancona Alberto. Mientras el homenaje a Miguel Hidalgo fue protagonizado por Antonio Pompa y Pompa, Antonio Arriaga Ochoa, Salvador Castillo Madrigal, Pedro de Alba y Andrés Iduarte, entre otros. El acto central conmemorativo tuvo lugar en el Colegio de San Nicolás el8 de mayo de 1953, presidido por el secretario de Educación Pública, José Ángel Cisneros, con la representación del presidente Adolfo Ruiz Cortines; el gobernador Dámaso Cárdenas del Río; el ingeniero Pascual Ortiz Rubio, fundador de la Universidad Michoacana; el ex rector Ignacio Chávez Sánchez y otras prominentes personalidades de la política y del mundo académico e intelectual.14
Los eventos se extendieron hasta el día 9 de mayo de 1953, cuando se llevó a cabo otro acto solemne en el Colegio de San Nicolás, con el objeto de otorgar, por parte de la Universidad Michoacana, el doctorado honoris causa a un grupo de prominentes personalidades previamente seleccionadas y aprobadas por el Consejo Universitario, las que fueron: Alfonso Reyes, Jaime Torres Bodet, Germán Arciniegas, Salvador Azuela, Rafael C. Haro, Andrés Eloy Blanco, Francisco González de la Vega, Gabino Fraga, Pascual Ortiz Rubio, Arturo Arnaiz y Freg, Juan Díaz Vázquez, así como los ex rectores Ignacio Chávez, Salvador González Herrejón, Manuel Martínez Báez y Jesús Romero Flores.
Posteriormente, se procedió a la develación del cuadro pintado por David Alfaro Siqueiros
alusivo a Hidalgo frente al pelotón de fusilamiento: así como otro de la autoría del artista
patzcuarense Alfredo Zalce, representando al Hidalgo agricultor.
Ambas piezas se incorporaron de inmediato al patrimonio universitario. En tanto que Miguel Bernal Jiménez compuso la Sinfonía Hidalgo, con texto de Manuel Ponce Zavala, que fue estrenada en esta ciudad el 30 de julio de 1953, en el marco del aniversario luctuoso del Libertador.15
Además de este trascendental momento, la obra cultural realizada bajo el rectorado del licenciado Torres Fraga incluyó la publicación de siete números de la revista Universidad Michoacana, la que aún goza de amplio reconocimiento por la calidad de su contenido. En diferentes momentos acudieron a las aulas universitarias y disertaron conferencias sobre una temática diversa, además de los ya enunciados, personajes del mundo intelectual como Vicente Lombardo Toledano, Efrén Hernández, Eulalia Guzmán, Pita Amor, Waldo Franck, Alfonso Menéndez Samará, Adolfo Sánchez Vázquez, Rómulo Gallegos, el historiador británico Arnold J. Toynbee y el intelectual brasileño Cyro dos Anjos. No menos relevante fue el homenaje que se rindió en la capital de la República el 27 de octubre de 1954, al ingeniero Pascual Ortiz Rubio en su carácter de fundador de la Universidad Michoacana, organizado por la Casa de Michoacán en el Distrito Federal, donde fungió como orador el rector Torres Fraga.16
En el ámbito político, la administración universitaria que nos ocupa no estuvo exenta de los efectos suscitados por la plena vigencia de la Guerra Fría en el escenario internacional. La comunidad docente y estudiantil de la Universidad Michoacana entró en una nueva espiral de acelerada ideologización que, en buena medida, generó episodios similares a los suscitados al interior de la institución en la década de los años veinte. En este contexto, los actos conmemorativos del natalicio de Miguel Hidalgo y Costilla, habitualmente celebrados cada 8 de mayo en el Colegio de San Nicolás, se llevaron a cabo en un ambiente sumamente caldeado. Particularmente tensos fueron los eventos de los años de 1951 y 1954.17
Pero el incidente más grave que puso de manifiesto el recrudecimiento de la confrontación político-ideológica entre los actores sociales concurrentes en la Universidad Michoacana, fue el ocurrido en el otoño de 1952. El Consejo Universitario, en la sesión del 12 de noviembre, adoptó la decisión de expulsar a 19 alumnos identificados como de filiación católica y vinculados a la Unión Nacional Sinarquista, los que presumiblemente incurrieron en actos de indisciplina y agravio hacia los valores patrios durante sus clases de Historia de México en el Colegio de San Nicolás. Este proceder dio pauta para un intenso debate de la opinión pública local y nacional, entre cuyos protagonistas figuró el propio arzobispo de Morelia, Luis María Altamirano y Bulnes. Los grupos de izquierda radicalizados como el denominado Comité Pro Dignificación de la Universidad, desplegaron una intensa campaña de hostigamiento hacia sus antagonistas ideológicos, llegando incluso a la agresión física.18
Desde los primeros meses de 1955, al aproximarse la sucesión en el gobierno del Estado, la administración del licenciado Torres Fraga fue objeto de una sistemática campaña de acoso, en la que tuvieron parte activa los principales medios de comunicación impresos de la entidad y de algunos otros puntos del país. De manera deliberada se sabotearon las funciones sustanciales de la Universidad Michoacana, por lo que las actividades académicas y administrativas fueron sumamente irregulares a lo largo de ese año. Los ataques a la vida privada de rector se hicieron cada vez más frecuentes e intensos, y el 6 de marzo de 1956 formalizó su renuncia al cargo, tras un desempeño de cinco años y cinco meses, siendo así el segundo rectorado más prolongado en la historia de esta Casa de Estudios. Al relevo llegó en calidad de interino el médico Luis Mora Serrato, a quien correspondería atender el grave conflicto estudiantil de ese año.19
NICOLAITA HASTA EL FINAL
En el tiempo posterior a su salida de la rectoría de la Universidad Michoacana, el abogado y profesor Torres Fraga habría encontrado un ambiente hostil hacia su persona por parte de los miembros de los grupos políticos antagónicos. Ello explicaría en gran medida su reticencia a reasumir la totalidad de su carga docente tanto en el Colegio de San Nicolás como en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, concentrándose buena parte del tiempo en su perfil de abogado postulante.
En la primavera de 1962, nuestro personaje gestionó ante las autoridades de esta Casa de Estudios su promoción a profesor de planta, para lo cual presentó una detallada relación de su ininterrumpido desempeño durante 22 años en labores frente a grupo. La Comisión Dictaminadora designada por el rector Elí de Gortari corroboró que el solicitante cumplía con los requisitos académicos y administrativos estipulados en la legislación universitaria, y el 1 de mayo de ese año se le extendió el nombramiento de profesor de planta categoría B. 20
El ex rector Torres Fraga no fue ajeno a las nuevas tormentas políticas que se desataron sobre la Casa de Hidalgo en el transcurso de la década de los años sesenta. En ese tenor, fue activo opositor de su sucesor Elí de Gortari en el conflicto de 1963, y quien en una decisión que se ha percibido como autoritaria le anuló el nombramiento de profesor de planta categoría B, regresando al rango de profesor por horas en el Colegio de San Nicolás y la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Acostumbrado a
batallar en el ámbito jurídico, recordando sus lides del periodo 1943-1944, el licenciado Torres Fraga solicitó el amparo de la justicia federal para recuperar su espacio laboral. 21
El litigio permaneció sin resolución alguna durante los siguientes tres años. Fue hasta el mes de enero de 1968, una vez tranquilizados los ánimos alterados por los conflictos de los años precedentes, cuando la Junta de Gobierno y a propuesta del rector Alberto Lozano Vázquez, tomó el acuerdo de otorgarle de nueva cuenta al licenciado Torres Fraga el nombramiento de profesor de planta.22
Su vasta experiencia profesional y red de relaciones y vínculos fue aprovechada por la administración del rector Luis Silva Ruelas, quien el 10 de noviembre de 1969 lo designó asesor jurídico de la Universidad Michoacana.23 Para entonces, el licenciado Torres Fraga resentía aún el acoso de sus antagonistas políticos, por lo que redujo de manera sustancial su carga académica, sobre todo en el Colegio de San Nicolás. No obstante esta situación, su amplio ascendiente entre la comunidad de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales lo llevó a ser nominado como director de ésta para el periodo 1971-1975. Sin embargo, no cubrió la totalidad del periodo para el que fue nombrado, renunció al cargo el 3 de septiembre de 1973.24
Entre el círculo más cercano de discípulos y amigos, el licenciado Torres Fraga dejó la percepción e imagen en el sentido de que "se significó como un orador universitario con clase, sin adornos vacíos, juntaba la persuasión con la acción. Le gustaba asumir los retos políticos con un estilo que todavía recuerdan sus seguidores. Su oratoria tenía una clave, con sencillas palabras, ordenadas, construía una base argumentativa que entusiasmaba a los estudiantes que dirigía contra el rector Elí de Gortari, otra mente brillante de aquél tiempo".25 El licenciado y ex rector Gregario Torres Fraga falleció el 7 de enero de 1978, a la edad de 66 años, en su domicilio particular de la ciudad de Morelia.26
Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional en el Teatro Ocampo. 8 de mayo de 1953. (AH-UM).
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1 Archivo Histórico de la Universidad Michoacana (AHUM), Fondo: Control escolar, Sección: Estudiantes universitarios, Serie: Expedientes de estudios, Caja 779, Exp. 22744 de Gregorio Torres Fraga. Recuperado de https:llorzocofloresjorge.wordpress.com/tag/victoriano-anguiano-equihual [Fecha de consulta 5 de abril de 2017].
2 AHUM, Fondo: Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expedientes de estudios, Exp. 22744 de Gregorio Torres Fraga.
3 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 155 de Gregario Torres Fraga.
4 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y administrativos, Caja 11, Exp. 155 de Gregorio Torres Fraga. Recuperado de https.z/orozco- floresjorge.wordpress.com/tag/Victoriano-anguiano-equihual Fecha de consulta 5 de abril de 2017.
5 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 155 de Gregorio Torres Fraga.
6 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 155 de Gregorio Torres Fraga; Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, Morelia, Universidad Michoacana, 1984, pp. 151-152.
7 Romeo Ortega, El conflicto. Drama de la Universidad Michoacana, Morelia, La Voz de Michoacán, 1968, pp. 146-156. Este autor refiere con lujo de detalles la efervescencia que se suscitó durante los últimos meses de la gestión del doctor Jesús Pineda Ortuño y el breve interinato de Jesús Arreola Belman, en la rectoría de esta Casa de Estudios.
8 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad..., p. 159.
9 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad..., p. 157.
10 Juan Manuel Salceda Olivares, Las casas del estudiante en Michoacán (1915-2001). Conquistas populares por defender, Morelia, Jitanjáfora Morelia Editorial, 2002, p. 142; Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad..., p. 155.
11 Universidades de Latinoamérica. Órgano Oficial de la Unión de Universidades Latinoamericanas, México, s/e, abril de 1953, año IV, Núm. 18, p. 26.
12 Universidades de Latinoamérica, año IV, Núm. 18, p. 26.
13 El rector Gregorio Torres Fraga y sus colaboradores desarrollaron una intensa labor de persuasión, organización y promoción de las actividades en torno al centenario del natalicio de José Martí y el bicentenario del natalicio de Miguel Hidalgo. Ilustrativa al respecto es la vehemente carta que remitió dicho funcionario a los miembros de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para gestionar la denominación oficial de 1953, como el "Año de Hidalgo", a lo que el Senado de la República ya había dado su anuencia. Universidades de Latinoamérica, año IV, Núm. 18, p. 14.
14 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, pp. 155-156. Llama la atención la visible ausencia del general Lázaro Cárdenas del Río, quien regularmente acudía a las conmemoraciones trascendentales del Colegio de San Nicolás y de la Universidad Michoacana, y quien en ese entonces se encontraba en la entidad en calidad de Vocal Ejecutivo de la Comisión para el Desarrollo de la Cuenca del Río Tepalcatepec.
15 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad.. , p. 156. De manera simultánea en la Facultad de Medicina se llevaron a cabo las denominadas Jornadas Médicas que congregaron a lo más selecto de los galenos especialistas en las diferentes ramas de esa disciplina, entre los que figuraron Luis Sánchez Medal, Ignacio Chávez Sánchez, Bernardo Sepúlveda y Jorge Deschamps, por citar algunos. Universidades de Latinoamérica, año IV, Núm. 18, p. 30.
16 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad…,, pp. 156-157.
17 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad , pp. 152 Y 157. Sobre el particular, cabe apuntar que en diferentes momentos el perfil ideológico del rector Gregorio Torres Fraga fue cuestionado y traído a colación por sus antagonistas políticos, al grado de identificarlo con adjetivos como "neocristiano". Adolfo Mejía González, La huelga del 56 (vivencias nicolaitas de lucha y amor), Morelia, Universidad Michoacana, 1991, p. 14.
18 Tania Madeleine Álvarez Guzmán, La Universidad Michoacana como Universidad Moderna, 1956-1966, tesis de licenciatura en Historia, Morelia, Universidad Michoacana, 2001, p. 51; Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, pp. 153- 154.
19 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad..., pp. 157-158; Tania Madeleine Álvarez Guzmán, La Universidad Michoacana como Universidad Moderna, p. 54.
20 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. lSS de Gregorio Torres Fraga.
21 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. lSS de Gregorio Torres Fraga.
22 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. lSS de Gregorio Torres Fraga.
23 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. lSS de Gregorio Torres Fraga.
24 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 155
de Gregorio Torres Fraga.
25 Recuperado de https://orozcofloresjorge.wordpress.com/tag/victoriano-anguiano-equihua/ Fecha de consulta 5 de abril de 2017.
26 Recuperado de https://orozcofloresjorge.wordpress.com/tag/victoriano-anguiano-equihua/ Fecha de consulta 5 de abril de 2017.