Palabras clave

 

Posverdad

 

 

 


El término posverdad se refiere a una condición cultural y comunicativa en la que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que las emociones, las creencias personales y las narrativas ideológicas. En la posverdad, la verdad factual no desaparece, pero pierde su fuerza como criterio central para orientar el juicio, siendo desplazada por discursos que apelan principalmente a los afectos, los prejuicios y las identidades grupales (Oxford Dictionaries, 2016).


Este fenómeno no implica simplemente la existencia de la mentira, la cual ha acompañado históricamente a la política y a la vida social, sino un debilitamiento generalizado del valor de la verdad como principio regulador del discurso público. En la era de las redes sociales, la sobreabundancia de información, la circulación acelerada de noticias y la fragmentación de las audiencias han favorecido la difusión de contenidos que no necesariamente buscan informar, sino confirmar creencias previas, generar impacto emocional o manipular percepciones.


Desde una perspectiva filosófica, la posverdad plantea un problema epistemológico profundo, ya que cuestiona los criterios clásicos de verdad, justificación y racionalidad. Si las creencias se imponen por su eficacia emocional y no por su fundamento racional, se debilitan las bases mismas del conocimiento compartido. En este sentido, la posverdad entra en tensión directa con la tradición ilustrada, que concibe la razón, la evidencia y el diálogo crítico como pilares de la vida pública.


La posverdad también tiene una dimensión ética y política. La manipulación deliberada de la información, el uso estratégico de noticias falsas (fake news) y la distorsión interesada de los hechos erosionan la confianza social, polarizan a las comunidades y debilitan las instituciones democráticas. Cuando los ciudadanos ya no comparten un mínimo consenso sobre lo que es verdadero, el diálogo racional se vuelve difícil y la deliberación pública se transforma en confrontación ideológica.
Desde el ámbito de la comunicación y la educación, la posverdad representa un desafío central. Formar lectores críticos, capaces de distinguir entre información, opinión y manipulación, se vuelve una tarea urgente. La alfabetización mediática, el pensamiento crítico, la lógica argumentativa y la ética del discurso son herramientas fundamentales para resistir los efectos de la posverdad.


En síntesis, la posverdad no describe simplemente un nuevo tipo de mentira, sino una transformación profunda en la relación entre verdad, discurso y poder. En ella, las emociones, las creencias y los intereses políticos desplazan a los hechos como criterio principal de juicio, lo que constituye uno de los mayores desafíos contemporáneos para la filosofía, la educación y la vida democrática.

Referencias


Oxford Dictionaries. (2016). Word of the Year 2016: Post-truth. Oxford University Press.
Keyes, R. (2004). The post-truth era: Dishonesty and deception in contemporary life. St. Martin’s Press.
Aparici, R., & García-Marín, D. (2019). La posverdad: Una cartografía de los medios, las redes y la política. Gedisa.