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Concordancia discursiva
Concordancia discursiva
La concordancia discursiva es un principio lingüístico y comunicativo que se refiere a la relación de adecuación y coherencia entre los distintos elementos de un texto, de manera que las ideas, tiempos verbales, modos, personas gramaticales y registros se correspondan de manera consistente. A diferencia de la coherencia, que se centra en la lógica y la relación conceptual entre las ideas, la concordancia discursiva se enfoca en la armonía formal y gramatical dentro del discurso, garantizando que los enunciados sean comprensibles y estén correctamente articulados desde el punto de vista lingüístico (Halliday & Hasan, 1976).
En la práctica, la concordancia discursiva se manifiesta cuando los elementos de un texto mantienen coherencia interna en aspectos como el número y la persona gramatical (él/ellos, nosotros/nosotras), los tiempos verbales (presente/pasado/futuro) y la correspondencia entre sujetos, predicados y complementos. Esta consistencia evita confusiones en la interpretación y permite que el lector o el oyente siga la progresión del discurso sin dificultad. Por ejemplo, un texto que cambia arbitrariamente de primera persona a tercera persona o de pasado a presente rompe la concordancia y puede dificultar la comprensión.
La concordancia discursiva también incluye la uniformidad del registro y del estilo. Un texto puede alternar entre un tono formal e informal o entre vocabulario técnico y coloquial; si no se controla esta variación, la comunicación se debilita y el mensaje pierde claridad. Por ello, la concordancia discursiva implica una planificación cuidadosa del lenguaje y del estilo en función del propósito comunicativo y del público destinatario (Biber, 2006).
En contextos académicos, la concordancia discursiva es fundamental para asegurar la claridad y la credibilidad del texto. Ensayos, artículos científicos, informes y presentaciones requieren que la estructura gramatical y el registro sean consistentes a lo largo del discurso, de modo que los argumentos se perciban como sólidos y confiables. Además, el uso adecuado de la concordancia favorece la integración de conectores discursivos y la construcción de coherencia, permitiendo que las ideas se articulen de manera fluida y comprensible.
La enseñanza de la concordancia discursiva suele centrarse en ejercicios de corrección de textos, revisión de tiempos verbales, análisis de pronombres y evaluación de consistencia estilística. Esta práctica no solo fortalece la competencia gramatical, sino que también contribuye al desarrollo de habilidades de redacción, comprensión lectora y producción de discursos claros y efectivos (Celce-Murcia & Larsen-Freeman, 1999).
En síntesis, la concordancia discursiva es un elemento clave para la correcta articulación de un texto, asegurando que la relación entre los elementos gramaticales, sintácticos y estilísticos sea coherente y uniforme. Garantiza que el lector pueda interpretar el mensaje de manera adecuada y que el discurso mantenga su integridad formal, complementando la coherencia conceptual y la claridad discursiva. Su dominio es indispensable para la producción de textos académicos, profesionales y literarios de calidad.
Referencias
Biber, D. (2006). University language: A corpus-based study of spoken and written registers. John Benjamins.
Celce-Murcia, M., & Larsen-Freeman, D. (1999). The grammar book: An ESL/EFL teacher’s course (2nd ed.). Heinle & Heinle.
Halliday, M. A. K., & Hasan, R. (1976). Cohesion in English. Longman.
